Navegantes solitarios:
Que tema!!, que los induce a ir solos?....para mí es insano viajar solo. El hombre es antes que nada un ser social y en ese concepto fuera de ese contexto, me parece irreal, absolutamente.
Es bueno estar acompañado, para salir de crisis, para consolarse, para recibir asistencia en caso de contraerse una enfermedad o una lesión en el medio de la mar. La sola presencia de un semejante parece consolar naturalmente...sentirse acompañado es importante!
Inclusive en territorios extraños cuatro ojos o más de un par, siempre ven más que dos. Aportan seguridad al derrotero que se emprende. La compañía es un importante relevo para el descanso, para restablecerse.
En guardias nocturnas es importante relevarse y no estar solo, donde uno se manda a la cabina después de asegurar el timón y que salga lo que salga. Si chocás con algo: jodete! Eso no es navegación, es cualquier cosa...eso es inseguridad o locura (con el mayor respeto!) más allá de buscar un recórd donde ya privan otros intereses.....sin duda!
He leído de gente que se ha largado a la mar con la sola compañía del barco. Antes un señor Slocum, hace cien años, hace cincuenta años Vito Dumas y recientemente un señor San Martín que en un simple velerito como es el H20 (mi barco!) llegó hasta Noruega..., el señor Enrique Celesia que dió la vuelta, en un pequeño velero de 22 pies, a Sudamérica y el Uruguayo Eduardo Redjuch de la Mancha que hace cinco años ha recorrido el mundo entero.
El Uruguayo sin tener la menor idea de lo que era navegación, compró un velero de 26 píes en la frontera de USA con Cánada y luego de iniciar el viaje en un lago, navegó un río que lo depositó en el oceáno Atlántico. En ese trayecto, a los golpes quizás aprendió a darse maña y consultando llegó al mar...
Cruzó el Atlántico y en Sudafrica sube a una compañera que mitiga su soledad y los acompaña algún tiempo, aunque imprevistamente y luego de algunos años lo abandona....
Su raid finalizó en Montevideo y su libro que adquirí se llama "Donde me lleve el tiempo" un relato muy entretenido, especial para los aventureros, especial para vos mi amigo Jujeño que sueña con hacerse a la mar. Tenés toda una vida para ello!!!
El mismo Celesia, sale al mar después de un curso de Timonel en Mar del Plata (Club Naútico - el club de Guillermo Vilas!) y tiene varios inconvenientes durante el recorrido, eligiendo malas rutas (las más bravas!) para navegar en el Atlántico Sur con los consabidos sustos en compañía de un perrito pequeño...
Osado Navegante que intentó emprender una regata a Sudafrica que debió abandonar por impedimentos no comentados...quizas problemas de salud.. Su relatos por Sudamerica son muy interesantes en particular por sus vivencias en los archipiélagos Chilenos, sitios de gran belleza y hermosos de navegar ....
Si alguna v ez me decido a navegar la mar, trataría de hacerlo en compañía femenina y porque no una tercera persona...
Es todo mis amigos...hasta cualquier momento!!
Que tema!!, que los induce a ir solos?....para mí es insano viajar solo. El hombre es antes que nada un ser social y en ese concepto fuera de ese contexto, me parece irreal, absolutamente.
Es bueno estar acompañado, para salir de crisis, para consolarse, para recibir asistencia en caso de contraerse una enfermedad o una lesión en el medio de la mar. La sola presencia de un semejante parece consolar naturalmente...sentirse acompañado es importante!
Inclusive en territorios extraños cuatro ojos o más de un par, siempre ven más que dos. Aportan seguridad al derrotero que se emprende. La compañía es un importante relevo para el descanso, para restablecerse.
En guardias nocturnas es importante relevarse y no estar solo, donde uno se manda a la cabina después de asegurar el timón y que salga lo que salga. Si chocás con algo: jodete! Eso no es navegación, es cualquier cosa...eso es inseguridad o locura (con el mayor respeto!) más allá de buscar un recórd donde ya privan otros intereses.....sin duda!
He leído de gente que se ha largado a la mar con la sola compañía del barco. Antes un señor Slocum, hace cien años, hace cincuenta años Vito Dumas y recientemente un señor San Martín que en un simple velerito como es el H20 (mi barco!) llegó hasta Noruega..., el señor Enrique Celesia que dió la vuelta, en un pequeño velero de 22 pies, a Sudamérica y el Uruguayo Eduardo Redjuch de la Mancha que hace cinco años ha recorrido el mundo entero.
El Uruguayo sin tener la menor idea de lo que era navegación, compró un velero de 26 píes en la frontera de USA con Cánada y luego de iniciar el viaje en un lago, navegó un río que lo depositó en el oceáno Atlántico. En ese trayecto, a los golpes quizás aprendió a darse maña y consultando llegó al mar...
Cruzó el Atlántico y en Sudafrica sube a una compañera que mitiga su soledad y los acompaña algún tiempo, aunque imprevistamente y luego de algunos años lo abandona....
Su raid finalizó en Montevideo y su libro que adquirí se llama "Donde me lleve el tiempo" un relato muy entretenido, especial para los aventureros, especial para vos mi amigo Jujeño que sueña con hacerse a la mar. Tenés toda una vida para ello!!!
El mismo Celesia, sale al mar después de un curso de Timonel en Mar del Plata (Club Naútico - el club de Guillermo Vilas!) y tiene varios inconvenientes durante el recorrido, eligiendo malas rutas (las más bravas!) para navegar en el Atlántico Sur con los consabidos sustos en compañía de un perrito pequeño...
Osado Navegante que intentó emprender una regata a Sudafrica que debió abandonar por impedimentos no comentados...quizas problemas de salud.. Su relatos por Sudamerica son muy interesantes en particular por sus vivencias en los archipiélagos Chilenos, sitios de gran belleza y hermosos de navegar ....
Si alguna v ez me decido a navegar la mar, trataría de hacerlo en compañía femenina y porque no una tercera persona...
Es todo mis amigos...hasta cualquier momento!!
posted by Hector at 2:48 PM
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